Jesús Alexander Medina Chacón, estudiante de la Institución Educativa San Antonio de Padua, fue uno de los ganadores del Segundo Concurso Departamental de Cuentos Inéditos sobre Mitos y Leyendas del Cauca, cuya premiación se realizará en el mes de abril del 2009.
Jesús Alexander tiene 12 años, estudia en al grado 8-02, es hijo de Jesús Antonio Medina Llantén y Luz Ángela Chacón Caicedo, vive en la vereda de Los Robles, le apasiona escuchar música, jugar con su hermanita y ver televisión. Es un joven que le dedica tiempo a la lectura, a deportes como la natación y la bicicleta y aspira a estudiar Biología en la Universidad, e hizo parte del Taller de Cuento de la Escuela de Formación Literaria de Timbio que dicté en el 2008, el profesor Marco Antonio Valencia en el colegio San Antonio.
Al concurso se presentaron 133 textos y solamente se premiaron 12. En el acta del jurado integrado por insignes escritores profesionales se expresó que: “emitimos unánimemente el fallo, aclarando que todos los trabajos tienen valores estéticos y vitales que permiten pensar que en el Cauca tenemos un gran potencial para el arte y la cultura”,
Como el cuento ganador no se puede publicar todavía, el escritor nos envío en exclusiva esta historia, que da cuenta del potencial literario de nuestro nobel artista.
LA MUJER CANIBAL
Por Jesús Alexander Medina Ch.
En una región del Cauca habitada por el Cacique Payán y sus súbditos existía una piedra plana y pulida. Al lado de la piedra vivía la hermana del cacique llamada Nana Guaita. Una vieja horripilante y caníbal.
Todas las personas que pasaban por ahí eran masacradas por la vieja que luego molía sus huesos en esa piedra, para luego alimentarse de ellas.
Una vez los súbditos del Cacique Payán cansados de tenerle miedo a la vieja se rebelaron contra ella, la amarraron y se la llevaron al poblado donde estaba el cacique para que hiciera justicia. A la prisionera entonces, le dieron alimentos cocidos de todas las clases, pero la mujer testaruda y grosera, no quiso comer nada, pero eso sí, cuando le trajeron un muñeco en forma de niño, se lo devoró rápidamente.
Al ver esto, el Cacique con pena y todo, envío dos de sus mejores hombres para que la ahogaran en un río, pero antes de eso, hizo que la metieran a un talego, no sin antes prohibirles a los verdugos abrir el saco. Los hombres se la llevaron, pero a mitad de camino, la curiosidad de uno de ellos hizo que abriera el talego de donde inmediatamente salieron grandes moscas que se comieron a los dos hombres, luego se comieron a todos los tigres, después a las mariposas… Por ese acontecimiento es que ahora por aquí, en esta región hay esas moscas grandes y verdes que pican y muerden a los que se quedan dormidos.
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